Te podría decir que soy una persona resolutiva, atenta a los pequeños detalles, muy perfeccionista...y todo esto es verdad pero lo que más ha marcado mi vida en estos últimos años ha sido mi inconformismo.
Antes de que naciera mi hijo trabajaba en una empresa farmaceutica donde no me sentía valorada ni cuidada pero me permitia tener el dinero para vivir y para poder viajar que era lo que realmente me llenaba.
Pero nació mi hijo y todo cambió. Como toda madre, quiero lo mejor para él. Y buscando y haciendo lo mejor para él, me di cuenta que yo no me estaba dando lo mejor para mi.
Le quería dar una vida presente, consciente, plena, con relaciones profundas, donde sentirse amado y valorado, pero ¿como le iba a dar todo eso si yo no lo tenía?
Prisas, estres, sin tiempo y en un trabajo que no me llenaba ni me sentía valorada.
Fue ese día cuando el inconformismo se despertó en mi y cambió mi vida totalmente.
El inconformismo hizo que dejara mi trabajo estable para crear Moments, un trabajo que me llena, donde puedo dar lo mejor de mí y donde me siento realizada ayudando a otras mamás a volver a reconectar con sus hijos y su familia a través de los viajes.
